Antes de lanzar una campaña de marketing, sea cuál sea, son necesarios muchos pasos previos. Uno de los más importantes es definir el target. Este término hace referencia a una de las claves más importantes a la hora de hacer marketing en casi cualquier vía. Hoy te contamos lo más importante sobre este término y cómo definirlo de forma correcta.

Qué es el target en marketing

El target es el público objetivo al que enfocas tu campaña de marketing. Es ese conjunto de personas con ciertas condiciones a las que pretendes vender tu producto o servicio. Es vital definirlo y fijarlo de la forma más exacta posible para garantizar el éxito de la campaña.

Si tratas de vender un servicio de limpieza de coches de lujo tu target no son personas de 17 años. Tampoco a usuarios ubicados en un sector con una renta per cápita baja.


Lo básico a la hora de definir un target

Si todavía te estás familiarizando con el término target seguramente necesites saber cómo se define y las pautas básicas. Estos son algunos de los pasos que debes seguir:

1.- Define los datos básicos: edad, sexo, ubicación o profesión. Estos datos son los más básicos y te ayudarán a la hora de segmentar en tu campaña. Recuerda que eres tú quien debe definir qué edad, sexo o profesión son los más addecuados para tu target.

2.- Define las primeras características: nivel de estudios, nivel socioeconómico, comportamientos, gustos, hobbies, etc. Estos aspectos son los que te permitirán ir un poco más allá y quedarte con las personas más interesantes.

3.- Realiza encuestas: para poder conseguir toda esta información puedes utilizar diferentes herramientas de encuestas online o telefónicas. También utilizar informes sociodemográficos e información pública. 


4.- Dirígete a tu target: una vez hayas definido quién es tu público objetivo necesitas segmentar tu base de datos para dar solo con los usuarios definidos por tu target o que se acercan en un gran porcentaje. No debes confundir target con segmentación. Definir el target es un paso previo a realizar la segmentación. El segundo requiere del primero para poder funcionar.