La suplantación de identidad es algo que lleva existiendo desde siempre y que, gracias a Internet, se ha convertido en algo mucho más peligroso. Millones de personas se enfrentan todos los días a intentos de estafa, hackeos, emails fraudulentos. Y todos pasan, en algún momento, por la suplantación de identidad. En Internet también se conoce como Spoofing.
¿Qué es el Spoofing?
El Spoofing es un conjunto de técnicas hacking que tienen como objetivo suplantar la identidad de personas o empresas. Gran parte de las estafas a través de email o SMS se pueden considerar Spoofing.
Estas técnicas se pueden llevar a cabo con diferentes objetivos: suplantar identidades, robar datos, conseguir acceso a cuentas bancarias, monitorear tu acceso a ciertas páginas web y mucho más.
¿Puede afectar el Spoofing a tus campañas?
La realidad es que el Spoofing no solo te puede afectar como usuario, también como empresa. Si la persona que intenta la estafa utiliza tu dominio de correo para suplantar tu identidad, puedes tener problemas.
Imagina que eres el dueño de Amazon y alguien intenta hacer Spoofing a un usuario con el correo admin@amazon.es. Si estos emails fraudulentos acaban siendo denunciados como spam y se registran en listas negras podrías perder reputación.
Los correos fraudulentos acaban en las listas negras de los gestores de correo y estos empiezan a tratar tus correos como spam cuando los envíes de forma legítima. El Spoofing no solo es peligroso para los posibles estafados, también es algo que debes tener en cuenta si están utilizando tu dominio como parte de la identidad suplantada.